Vientos de ayer
"Acuérdate de mí cuando me olvides, que allí donde tú estés iré a buscarte siguiendo el rastro que en el cielo escribes"
Ahí donde tú estés iré a buscarte. Quien sabe y nuestros recuerdos más profundos nos andan siguiendo el paso, para no dejarnos, para recordar de donde salimos, para preguntarnos de manera constante: ¿Dónde dejamos nuestras risas más limpias, nuestros llantos más sentidos y tiernos, sin rencor , ni venganza. Donde el olor a lluvia de los campos. Donde el sol alegre de la mañana de nuestros amaneceres claros?. Donde todo era risa, juego e ilusión.
Parece a veces que el tiempo se ha llevado todo lo que amamos, cuando nuestra voz era infante, esas noches en el columpio del patio de la casa, mirando el cielo estrellado infinitamente, esa mirada amorosa de la madre, la fortaleza del padre , los juegos más genuinos de nuestra propia vida.
Y en medio de la prisa hacemos un alto, en medio de la competencia detenemos nuestras manos, para mirar ese pasado; que no estanca; sino que alienta, que nos nutre de la fuerza y la sabiduría de los abuelos, de las travesuras de los niños.
Reverencia a lo vivido, nos pide la vida, nos reclama la psique, añora el corazón y el recuerdo. No detengan el paso en la lectura, que nuestras risas nos acompañan; no nos han dejado en verdad, aún están presentes, aun suenan en nuestras alegrías y las lágrimas limpias y sanadoras asoman en nuestras desventuras, lloradas de noche a soledad con la almohada y la esperanza se guarda en el corazón como valiente escudera de nuestras sueños, no detengan el paso, aligeren el alma………..



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