¡Kachkaniraqmi!"Miski miski

“Tenemos que obligar a la realidad a que responda a nuestros sueños, hay que seguir soñando hasta abolir la falsa frontera entre lo ilusorio y lo tangible, hasta realizarnos y descubrirnos que el paraíso estaba ahí, a la vuelta de todas las esquinas.”

*Julio Cortázar .

Tal vez fue aquel el único episodio de ternura que pude presenciar esa mañana. Mientras yo terminaba de descifrar el significado de aquel extraño alarido (estaba distraída en la oficina de la directora terminando una entrevista), tú ya atravesabas el patio a toda carrera para evitar la inminente catástrofe. Fueron segundos. El golpe, de haberse producido, no iba a ser memorable. Técnicamente hablando, no había riesgo de desastre, no había un abismo sin fondo ni un estanque de cocodrilos bajos sus plantas. Pero la intención que movió tus pies no fue evitar un porrazo. Desde el momento en que la viste, lo sabías. Corriste para aliviar el miedo, para espantar la incertidumbre, la soledad del vacío y la impotencia. Y la abrazaste. La tuviste en tus brazos por un extenso minuto, colocando tu mejilla sobre su cabecita temblorosa y húmeda.

Ella callaba, luego murmuraba, después reía. No hubo llantos ese día. Sólo el disfrute del sorprendente regalo de amor que llegó en lugar de la vergüenza.

"La angustia no es la duda, la angustia es la causa de la duda. Actuar es arrancarle a la angustia su certeza. Actuar es operar una transferencia de angustia"

*JACQUES LACAN / Seminario X